La estrategia comercializadora con rebaja de precios incluida está empezando a dar sus frutos. Al menos, así parece ser en la Costa Blanca alicantina, con esas 9.200 viviendas vendidas durante el pasado año a, sobre todo, rusos, ingleses y noruegos, el 80% comprado por los colectivos foráneos en toda la Comunidad Valenciana.
Tras Alicante, las provincias con más movimiento inmobiliario de extranjeros no económicos son Málaga, 4.600 pisos vendidos, y las Islas Baleares, 2.700 ventas. Es decir, la Costa Blanca duplica en ventas a un directísimo competidor como es Málaga y su Costa del Sol. En la Costa Blanca se vendieron a familias extranjeras las mismas casas que en toda Cataluña, 5.211, Baleares, 2.727, y Murcia, 1.492, juntas.